Tras una recuperación del +5,4 % en 2021, el crecimiento económico mundial debería seguir siendo sólido en 2022 (+4,1 %) y 2023 (+3,2 %).
El contexto del Covid-19 sigue siendo un freno en el entorno macroeconómico mundial, pero su impacto debería ser moderado: según la consultora francesa Euler Hermes, la incertidumbre en torno a la variante Ómicron debería costarle a la economía mundial sólo -0,3 puntos de crecimiento en el primer trimestre de 2022, aunque por otra parte aumentan las perturbaciones en el mercado laboral y el comercio internacional.
Si bien el impulso sigue siendo fuerte, será desigual, con crecientes divergencias entre las economías avanzadas y los mercados emergentes.
Las economías avanzadas serán así las principales contribuyentes a la economía mundial, con un aumento de +2,2 puntos en 2022 y +1,6 puntos en 2023. Europa y EE. UU. serán los principales impulsores, con tasas de crecimiento esperadas respectivamente de +4,1% y +3,9 % en 2022. Por otro lado, se espera una fuerte desaceleración en China, donde se espera que el crecimiento económico alcance solo +5.2% este año. Esta será la contribución más débil de China al crecimiento global desde 2015.
El comercio mundial sigue creciendo por encima de su media a largo plazo:
Se espera que el comercio internacional crezca un +5,4 % en 2022 y un +4 % en 2023. Sin embargo, los cuellos de botella que afectan a las cadenas de suministro, que se han intensificado por la variante Ómicron, deberían perturbar aún más los flujos comerciales y aumentar las presiones sobre los precios. Sin embargo, se estima que la tendencia disminuirá a partir del segundo semestre de 2022.
¿Cuál es la proyección de crecimiento en Chile?
Según el último Informe de Política Monetaria (IPoM) del Banco Central, que evalúa las principales variables macroeconómicas que afectan al país, la economía chilena ha mantenido una senda de fuerte expansión en los últimos meses, liderada por el consumo privado.
En su escenario central, el informe estima que la economía crecerá entre 11,5 y 12,0% este año, reflejo del mayor dinamismo del gasto, con ajustes importantes al alza en el consumo privado y la inversión en maquinaria y equipos. De acuerdo con el documento, el mayor gasto interno ha llevado a que el crecimiento del PIB chileno esté dentro de los más altos del mundo, pero al mismo tiempo significa que la economía está operando muy por sobre su capacidad de corto plazo, exacerbando las presiones de costos y precios.
En cuanto a las previsiones para 2022 y 2023, el IPoM señala que las tasas de expansión anual de la economía tendrán una importante reducción, contribuyendo a resolver los desequilibrios que se han acumulado en los últimos trimestres. Así, para 2022 y 2023, se proyecta que la economía crecerá entre 1,5 y 2,5%, y entre 0,0 y 1,0%, respectivamente.
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